Rizomas
y espacios liberados
abu
ali
2009
El
pensamiento dominante se reconoce en esa forma de poder abocado a lo
externo. Pero esta exterioridad no significa que se ejerza únicamente
en las formas y en las superficies, sino que motiva y fuerza a que
todo interior –anónimo, oculto, insignificante– fluya hacia la
superficie, se reduzca a ella, se muestre, se publicite y sea al cabo
sólo esa exterioridad. Solamente así es posible establecer su
completa cartografía, agrupar y producir sus identidades…
adjudicarle sus expertos y destinarle sus mercancías. Ese poder
abocado al exterior lleva forzosamente a la dominación y al
sometimiento de lo otro, sean seres, territorios o conocimientos;
pero también a su permanente producción a través de la exhibición
de imágenes y actitudes, constante creación de escenarios
políticos, sexuales, personales, escenarios incluso de la exclusión…
que por la fuerza del espectáculo devienen realidades ficticias (no
por ello menos reales) destinadas a administrar los placeres y los
miedos, dictar lo visible y lo invisible, decretar lo que es y lo que
no. Así, lo que queda afuera o no existe o pronto dejará de
existir, sean seres, paisajes o conocimientos.
El
poder invita a vivir y morir por él, tanto en el esfuerzo de
conservarlo, como en el de alcanzarlo o tomarlo. Pero se olvida que
el poder no se ocupa; por definición no es pasivo sino activo: él
es el que posee. Los poseídos viven el espejismo de detentar o
luchar por un poder, cuando en realidad están siendo consumidos por
él.
Existen
otras naturalezas del poder ajenas al dominio: poderes horizontales,
que ocurren fuera de la cartografía habitual del poder, poderes que
emanan de la contemplación, del conocimiento, del cuidado y la
atención a los demás, de lo comunitario, de lo que es considerado
humilde e insignificante, de lo anónimo: “La
frugalidad y la austeridad son anónimas; lo que es anónimo se
considera humilde e insignificante. La abundancia es famosa; lo que
es famoso es honrado y favorecido. La pobreza es anónima; lo anónimo
es despreciado y considerado vergonzoso. Lo masculino es famoso; lo
famoso es distinguido. Lo femenino es anónimo; lo que es anónimo es
ocultado. La carencia es anónima; a lo que es anónimo se le otorga
una humilde condición. Pero
lo que no tiene nombre es la madre de todo lo que tiene nombre...”
(11)
Un
giro copernicano en los valores:
reconocer y alcanzar la libertad de lo que no se muestra, de lo que
no se reduce a lo exterior, a las formas y los nombres. Reconocer en
la carencia, en el estado de necesidad, nuestra verdadera condición
en tanto que seres separados. Valorar lo femenino como lo primero.
Amar lo austero. Adoptar lo anónimo. Quizás ahí habite un poder
otro; un poder que sepa de la dominación como debilidad, de la
riqueza como pobreza y de la gloria como humillación de lo que
verdaderamente nos importa.
Frente
al recrudecimiento de las identidades que fragmentan el mapa del
mundo global y frente al estricto proceso de identificación y de
privatización que sufrimos hoy como individuos, ser anónimo puede
ser una puerta abierta a la libertad. (…) Aprender el anonimato
puede ser, en muchas ocasiones, una nueva vía de resistencia
colectiva.
(12)
Michel
Foucault, (13) para escándalo de muchos, trazaba un parentesco
siniestro entre los antiguos mecanismos de confesión y la moderna
libertad de expresión; en el marco de un poder que mutaba del no al
sí, de la represión a la motivación. Un poder que desea conocernos
detalladamente para ejercerse, para publicitarnos y en última
instancia para producirnos. Pero venimos de una cultura, una cultura
de la resistencia incluso, en la que se sobrevalora la expresión, la
exteriorización, la exhibición, en la que se lucha por ese espacio,
por ese afuera, por esa etiqueta. Nos cuesta entender que esto no sea
prioritario para otros, o que incluso renuncien a ello. De hecho
llegamos a exigir a esos “otros” que apliquen esa misma
“liberación”, que se hagan visibles. Nos cuesta entender a otras
culturas y experiencias que se mueven en líneas opuestas o
tangenciales, en las que el espacio interior es considerado núcleo,
único espacio real, sin dualidad, sin corte hacia afuera, sin
afuera, sin “otros”. ¿Exteriorizar la libertad o interiorizarla?
Si no hay un esfuerzo de liberación interior de los mecanismos de
poder y de los microfascismos que nos habitan, cualquier
exteriorización comportará tristemente su efectiva reproducción
social. Un espacio interiormente liberado emana sin corte, un arroyo
mana de la montaña, ya no exhibe, ya no muestra, es un continuo de
diferencias y reflejos, un rizoma líquido. En él, afortunadamente,
ya no hay espacio ni corte para la representación y los
representantes.
Ramana
Maharashi (14) comentaba que la voluntad de alcanzar la liberación
es en sí un obstáculo, ya que renuncia al aquí y al ahora y
posterga esa realidad a un futuro no presente; y es también un
esfuerzo en vano, puesto que la libertad es de hecho nuestra
verdadera naturaleza. Se trataría más bien de despojarnos y no de
partir hacia nuevas conquistas y descubrimientos.... El verdadero
obstáculo está en identificarnos con lo que no somos: con lo que
deseamos ser o con lo que nos han impedido u obligado a ser. A partir
de ahí se construye un mundo que nos encierra, en categorías, en
géneros, en clases, en razas, en edades, en grupos de
preferencias... targets perfectos del telemarketing y del control
político... De ahí la triste letanía de nacionalidades, etiquetas
sexuales, sociales, etc. con las que nos identificamos o nos
identifican; tanto da, tarde o temprano entran en colisión entre
ellas o con nosotros mismos. Y allí estaríamos, presos en la trampa
de una realidad pequeña y separada, exiliados de la verdad,
entendida no como un horizonte estrecho sino como ausencia de
límites. (15)
abu
ali
- DELEUZE, Gilles; GUATTARI, Félix. Mil mesetas. Capitalismo y esquizofrenia. Valencia: Ed. Pre-textos, 2008.
- Ídem.
- Ídem.
- Imágenes que hacen referencia a los siguientes videos incluidos en OVNI 2009 rizomas:
- Black Panthers Newsreels: Off the Pigs. R. Lacatica, R. Machover, P. Shinoff. EE. UU., 1960.
- La Raison du Plus Fort. Patric Jean. Francia, 2003.
- The Weather Underground. Sam Green, Bill Siegel. EE. UU., 2007.
- Kabul Transit. David Edwards. EE. UU., 2006.
- Occupation 101. Sufyan Omeish, Abdal.lah Omeish. Palestina, 2008.
- Imágenes que hacen referencia a los siguientes videos incluidos en OVNI 2009 rizomas:
- Rod Coronado: A Voice for Liberation. Mark Karbusicky. EE. UU., 2000.
- Iskay Yachay: Los dos saberes. Rodrigo Otero et al. Perú, 2005.
- Comunicado de los estudiantes encerrados en la escuela politécnica. En el video: The Potenciality of Storming Heaven. Grecia, 2009.
- Ídem nota 1.
- Imágenes que hacen referencia a los siguientes videos incluidos en OVNI 2009 rizomas:
- Chats Errants. Zone Temporaire du Inutilité. Yael André. Bélgica, 2007.
- Necessaire(s) Territoire(s). Benoit Perraud. Francia, 2006.
- Existir es resistir. Matias Lecocq. Venezuela, 2008.
- Under Construction. Zhenchen Liu. China, 2007.
- Fragmentos de: TUCKER, Kevin. What is the Totality? Enviado por John Zerzan.
- Tema de la intervención, en OVNI 2009 rizomas, del colectivo sobre decrecimiento.
- WENT-TZU. La comprensión de los misterios del Tao. Lao Tse. Madrid: Edaf, 1995. La negrita es nuestra.
- ESPAI EN BLANC. La Fuerza del Anonimato. Barcelona, 2009.
- En varios textos. Especialmente en: FOUCAULT, Michel. La Voluntad del Saber. Madrid: Ed. SXXI, 2006.
- MAHARSHI, Ramana. Sé lo que eres. Palma de Mallorca: Olañeta, 2005.
- HARTER, Dennins J. The Sage of Arunachala. The Kife and Times of sri Ramana Maharshi. India, 1992.
- BATAILLE, George. The Cruel Practice of Art. Obras Completas, 1949. Aquí el misticismo ateológico de Bataille coincide con la noción islámica de El Haqq, la verdad, la realidad.